¿Cuál es la historia del completo?
Para orientarnos un poco en los orígenes del completo, debemos tomar en cuenta que el hot dog clásico estadounidense fue creado durante el siglo XIX.
Pero no es hasta los años 90´s, específicamente en 1920, que un hombre llamado Eduardo Bahamondes quiso intentar desarrollar una versión del Hot dog, que fuese puramente chilena.
A este hombre, la experiencia le jugó a su favor, porque había trabajado en distintos restaurantes de Estados Unidos, así que estaba familiarizado con ese tipo de cocina. Y con eso en mente, abre su propio restaurante, que bautizó como el Quick Lunch Bahamondes.
Y es que al principio costó mucho que la gente se decidiera a probar el hot dog chileno, porque al parecer los ingredientes tradicionales no llamaban tanto la atención.
De modo que decidió experimentar con ingredientes más locales, como la palta, cebolla, perejil y otros condimentos, formando una mezcla de sabores únicos que hicieron que los completos se vendieran como pan caliente, literalmente.
La idea del hot dog con ingredientes conocidos por los chilenos gustó mucho, e inspiró a otros vendedores de comida rápida a crear sus propias versiones, llegando así a convertirse lo que hoy en día es una de las comidas rápidas más consumidas en Chile.
Características del completo
El completo es la definición de «variedad» en una comida rápida. Pues consiste en un hot dog convencional que alberga muchos ingredientes propios de la nación.
Y si buscas una descripción más detallada, imagina esto: como un pan con una salchicha, y que tiene como acompañante distintos ingredientes que dependiendo de dónde se prepare, pueden tener hasta 5 en un solo pan, entre ellos están la mayonesa, tomate, cebolla, papas fritas pequeñas, ají chileno, mostaza, queso, carne molida, palta, ajo, tocino, zanahoria, porotos, champiñones, espárragos, pepinillo y lechuga.