La Huminta conforma una parte importante de la gastronomía de Chile, aunque no por eso sea mundialmente conocida.
Este plato no puede evitar generarle al consumidor, la sensación de trasladarse a siglos pasados.
Tiempo de lectura estimado : 1 Minuto, 28 Segundos
Humintas, desde siglos pasados hasta la actualidad
Humintas, desde siglos pasados hasta la actualidad

¿Cuál es el origen de las humintas?

Según los registros, y diversos historiadores, la huminta vendría siendo de origen peruano. Datando del siglo XVI, el registro más antiguo conocido al respecto.
En este, se menciona un pan consumido por los indígenas, llamado «Huminta». Palabras que fueron transformadas a versos, en «las crónicas del Inca», un texto literario realizado por el gran Garcilaso de La Vega.
En el mismo, el autor, señala que el plato era usado para distintos rituales de los indígenas peruanos. 
Y como dato curioso, todas historias que narra, incluyendo esta, fueron experiencias vividas por Garcilaso cuando habitó el país peruano entre los años 1539 y 1560.
Aún así, tuvo que pasar muchos años, y tal vez siglos, para que las migraciones llegaran; pero una vez que esto sucedió, los historiadores ofrecen la teoría sobre que, al haber una fuerte fusión cultural en todos los aspectos, la huminta llegaría al país chileno.
De modo que el resto es historia, y actualmente se considera un plato típico chileno, que se prepara de diversas formas y empleando una cantidad variada de ingredientes para ello. 

Quizá te interese saber...

También llamada «Humita», ha superado el paso de los siglos y las generaciones, manteniéndose arriba en el ranking de los platos más preparados en toda Sudamérica. 
Y esto puede deberse a que no se ha quedado con sus ingredientes originales ―maíz, ají, cebolla, condimentos locales, hojas, y carne ocasionalmente―. Sino que ha ido evolucionando e incluyendo nuevas formas de preparación.
Entre estas variantes, se halla la Argentina. Donde se añade choclo, pimentón, albahaca, comino, queso y zapallo además de los ingredientes tradicionales.