¿Cuál es la historia de este manjar?
Lastimosamente no se tiene una historia en concreto sobre cómo se pudieron haber originado los chapaleles, aunque si de algo se tiene certeza, es que datan de tiempos antiguos, o al menos es el caso de la primera versión de ellos.
Esto es estima porque se sabe que los aborígenes hacían distintas mezclas con el maíz, formando una especie de masa a la que daban forma. Algo que, visto en perspectiva, es muy similar al chapalele que se consume actualmente.
Con el pasar de los años, el chapalele fue ganando reconocimiento en Chile, volviéndose un dulce típico e indispensable para todos los chilenos.
Ya que con su toque artesanal, aunado a su sabor casi ancestral lo vuelven una mezcla perfecta para seguir endulzando paladares en esta y las próximas generaciones.
Características y variantes
Conocido también como «chapalel», el chapalele es uno de los alimentos que más se venden en las calles de Chile, ya que siempre resulta agradable comerse algunos en una caminata tanto en solitario como acompañado.
Se puede describir como una mezcla de harina de trigo, la cual se junta con papas previamente cocidas y se sirve junto a un poco de café o una bebida refrescante. Idóneos para prepararse como un desayuno clásico y ligero.
Entre sus variantes podemos encontrar un tipo de chapalele salado, todo lo contrario a su ideal principal, que es el de endulzar y saciar.
Este se caracteriza por contener manteca de cerdo y algo de chicharrón, pero conservando los ingredientes tradicionales de la harina y las papas cocidas.