
¿Cuál es la historia de este plato?
Al igual que muchos platillos típicos de Chile, la longaniza y sus múltiples preparaciones, provienen de Europa.
Más concretamente de España, país desde donde fueron muchos los elementos gastronómicos trasladados a finales del siglo XIX, e inicios del siglo XX, gracias a las migraciones masivas.
Pero no sólo los españoles migraron en esta época, sino que también lo hicieron los alemanes. Siendo los que se mudaron a Chile, específicamente al sur del país, quienes decidieron dedicarse a la preparación de la longaniza.
Y es así como este plato comenzó a producirse en masa en Chile, elaborándose de todas las formas posibles, hasta llegar a ser indispensable entre los elementos gastronómicos en la categoría de embutidos.
Características
Conocida también como «longanizas de Chillán», es un plato único que representa a todos los chilenos, con su sabor y capacidad para absorber todos los aliños que el encargado de prepararla, le añada.
Entre sus formas más típicas, se suele preparar como un guiso; resultando un buen acompañante de parrilladas y de frijoles.
En cuanto a sus ingredientes, estos suelen variar. Por ejemplo, algunas personas deciden añadirle salsa picante, tocino, ajo picado, comino, orégano, ajíes.
Mientras otros se sienten más seguros de prepararlo junto a trozos pequeños de cebolla; sirviéndolo con humintas y papas fritas.
Y finalmente, como dato curioso, ¿sabías que la longaniza es el tercer embutido más consumido en Chile? Pero no solo eso, sino que también es el tercero más fabricado en dicho país. Reafirmando con ello, su importancia para los Chilenos.