Historia del platillo
Esta historia nos traslada a Perú en un periodo de tiempo incierto, durante el imperio inca. Cuando se cocinó la base del chupe, empleando ingredientes que eran cultivados en la zona.
De modo que esta receta fue distribuida en gran parte del Tahuantinsuyo, hecho que daría sentido a la razón de que se consuma en gran parte de Latinoamérica.
Y como con la llegada de los colonizadores se trajeron muchos ingredientes desconocidos para los nativos peruanos ―entre ellos la carne de vacuno―, pero que les gustaron mucho, se incorporó a la receta del chupe.
Mezcla que gustó tanto a nativos como colonizadores, expandiéndose por varias zonas colonizadas, aunque variando ligeramente en ingredientes y volviéndolo un plato muy consumido en la época.
Siendo así que con el pasar de las generaciones, este plato fue creando variantes por toda Latinoamérica, y en el caso de Chile se volvió un alimento muy popular, que es consumido de forma frecuente en la actualidad.
Características y variantes
El chupe es una sopa muy conocida en Sudamérica, y en el caso de Chile, ya se considera una comida típica.
Aun así, existen diversas variantes del chupe. Por ejemplo, en Venezuela reemplazan el camarón por el pollo, mientras que los ecuatorianos emplean como principal acompañante al pescado.
Existen variantes del chupe, en el caso de Venezuela, reemplazan el camarón por el pollo, en Ecuador utilizan como acompañante principal el pescado, y en Perú se prepara mucho el chupe con habas y zapallo.
Beneficios
El chupe chileno posee un alto valor nutricional, ya que contiene minerales como potasio, hierro, calcio y fósforo; ayudando a nivelar el colesterol y aportando varias vitaminas a nuestro organismo.