No podemos mencionar la gastronomía chilena sin al menos pensar en la sopaipilla. Y aunque es poco probable que no hayas escuchado este nombre alguna vez, hoy te invitamos a conocer este plato a profundidad.
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Conociendo la leyenda de las Sopaipillas
Conociendo la leyenda de las Sopaipillas

¿Cuál es la historia de las sopaipillas? 

La historia que rodea las sopaipillas es más una leyenda, que un hecho totalmente apoyado y registrado, pero vale la pena relatarla para tener una idea un poco más clara respecto los orígenes de este platillo afamado en Chile. 
La misma, nos lleva varios siglos atrás, para contarnos que este platillo típico chileno, es una versión ligeramente diferente de la «sopaipipa», una sopa con raíces españolas-árabes, cuyo nombre se traduce como «pan mojado en aceite».
Y que sigue vigente en ambos países, más que nada en España, donde se prepara regularmente para celebrar y compartir con toda la familia, especialmente en Andalucía. 
Luego se le pierde un poco la pista, pero se dice que una vez que se descubrió América, los colonizadores españoles llevaron la sopaipipa a terreno americano, específicamente en el año 1700. 
Donde los aborígenes deciden renombrarla, como sopaipillas, en tributo a un ave. Es aquí donde sufre modificaciones en cuanto a sus componentes, y se añade uno que otro ingrediente local, hasta llegar a la receta actual.

Características y variantes

Se conoce como sopaipilla un plato que es preparado en varios países de América y en algunas zonas de España.
Descrito en su forma clásica, como una masa preparada con harina de trigo, vegetales y condimentos típicos de la zona.  
Entre los acompañantes que más se usan, podemos encontrar el zapallo, papas, zanahoria, comino, palta y queso.
Hallando también, variantes como las sopaipillas saladas, a las que se le añade mostaza. Y las dulces, a las cuales les colocan azúcar glas con salsa dulce.