Los aperitivos son una parte importante de la gastronomía, ya que representan una entrada a algún plato. Y en Chile es imprescindible contar con unas brochetas de anticucho en alguna reunión o fiesta de cumpleaños; siendo considerada una tradición.
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¿Cómo resistirse a un buen Anticucho chileno?
¿Cómo resistirse a un buen Anticucho chileno?

Historia del aperitivo

Los anticuchos son un alimento muy antiguo. Habiendo registros de ellos que datan de muchos siglos atrás.

De hecho, el primer registro nos lleva a textos españoles en el siglo XVI, donde se nos narra que en el territorio que hoy en día conocemos como Perú, existía un alimento elaborado a base de carne traída por los europeos.

La misma era preparada con Alpaca, cuya carne se atravesaba con unos palitos de madera, junto con ingredientes locales como el ajo. Siendo así como se crean los primeros anticuchos.

Con el paso del tiempo este alimento fue expandiéndose a otras zonas, llegando su receta a otros países y convirtiéndose exponencialmente en un platillo muy querido en países de Latinoamérica.

Al punto que ya en el siglo XX había ganado mucha fama, y contaba con variantes de la receta principal, en donde se le agregaban otros ingredientes dependiendo del país donde se preparara.

Variantes

Tomando en cuenta la cantidad de años que lleva el anticucho siendo preparado, es normal que se hayan desarrollado diversas variantes. 

Por ejemplo, en el caso de Perú algunas variantes incluyen el uso de la carne de pollo, pescado y de cuy; mientras que en Bolivia se suele acompañar con trozos de papa, ají y es condimentado con vinagre, orégano y algunas veces maní.

Sin embargo, el país que ha guardado mayor fidelidad a la receta original, es Chile; donde la elaboran con carne de res que es acompañada de rodajas finas de pimentón y tomate. Y se vuelven los protagonistas durante las fiestas patrias, ferias y/o reuniones con amigos, familiares y colegas.