Sinonimia
También llamada «chunchulla», es un platillo chileno a base de intestinos de vaca, que se asa en la parrilla, sobre carbón o leña.
Aunque también recibe otros nombres, como «Chinchulín», «chinchurria», «choncholí», «chunchullo», «chunchula» o «chunchurria», dependiendo del país en cuestión.
Variantes
Según el país en donde te encuentres, el nombre y la manera en la cual se prepare este plato variará. Un ejemplo claro de ellos es Argentina, lugar donde se asan tras haberles dado forma de trenza, y se les denomina «chinchulines», tal como en Uruguay.
Por su parte los colombianos y venezolanos le dicen «chinchurria» o «chunchullo», y se consumen inmediatamente después de freírlos o asarlos, y cortarlos en trocitos.
Asimismo, en Bolivia son llamados «chunchula», y se degustan fritos.
Mientras en el caso de los ecuatorianos, reciben el famoso nombre de «tripa mishqui». A la vez que los mexicanos la denominan «tripas de leche» y para su degustación, pasa por un proceso de lavado, trenzado y una cocción que incluye hervirlos y freírlos con cebollas y ajos.
Y finalmente en Perú, la conocen como «choncholí» y se elabora cociéndolo brevemente con ajo, ají y cebolla, hasta que los sabores se hayan compenetrado y pueda asarse.
Aportes nutricionales
El consumo de Chinchules ―de manera moderada―, puede ser muy positivo. Esto, porque brinda muchos minerales, como el fósforo, hierro, potasio, selenio y zinc; así como proteínas, y vitaminas del tipo A, B y D.
Siendo la absorción de todas estas propiedades, necesaria para el buen funcionamiento de la visión, corazón, del sistema nervioso, el sistema inmune, los pulmones, riñones, entre otros. E incluso, según muchos, permite la sanación de heridas.